Hace unos días estuvimos con una persona de una compañía de seguros que nos estuvo presentando una oferta para un seguro de alquiler. Cuando le dijimos la siniestralidad que teníamos se llevó una sorpresa enorme por lo baja que era. Eso demuestra que nuestra filosofía de utilizar la gestión integral del alquiler como medida preventiva está en lo correcto. Y además es un servicio útil para arrendadores y arrendatarios cuando se gestiona con ecuanimidad y objetividad, como hacemos en Etikalia.
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Gestión de alquiler de vivienda en la era del coronavirus
Uno de los últimos éxitos ha sido la gestión de los pagos de la renta durante la pandemia. A principios del verano (2020) llegamos a tener un 10% de incidencias de impagos y retrasos en los pagos de la renta. Hicimos un esfuerzo enorme para facilitar acuerdos entre arrendadores y arrendatarios y hay que reconocer que la mayoría de ellos ellos también facilitaron mucho nuestro trabajo. Y estuvimos informando puntualmente a todos los clientes sobre las ayudas que iban apareciendo, cómo tramitarlas, y los cambios que se iban produciendo en los plazos de solicitud. En algún caso incluso tramitamos electrónicamente alguna solicitud de ayudas. A fecha de hoy todos esos casos están resueltos, no ha habido desahucios ni hay impagos, salvo algún retraso de este último mes.
Cuando no hay gestión integral de alquiler puede haber problemas
También en los últimos meses han contactado antiguos clientes con problemas en sus alquileres (que ya no gestionamos nosotros). Por poner en contexto, Etikalia permite a los arrendadores que renueven o no anualmente la gestión del alquiler. En ocasiones, cuando después del primer año no ha habido problemas, algunos propietarios deciden no renovar la gestión del alquiler y ahorrarse así los gastos de la gestión de alquiler del piso.
El caso de un impago que se puede reclamar a inquilinos que pagaron todas sus rentas
Ambos casos tienen en común que han acumulado varios meses de impagos. En uno de ellos hubo entradas y salidas de sucesivos inquilinos, pero no haciendo contratos nuevos, sino anexos al contrato inicial. Incluso algunos inquilinos dejaron el piso sin resolver el contrato o el anexo correspondiente. Así que cuando se produce el impago solo vive una persona en el piso (que no puede asumir el pago íntegro de la renta) pero algunas de las personas que habían pasado por él siguen oficialmente siendo inquilinos y por lo tanto se les puede exigir el pago de la renta. Es decir, es una situación típica en la que un impago puede afectar no solo al arrendador, sino a anteriores inquiinos que no han resuelto correctamente el contrato.
Un seguro sin gestión integral de alquiler que no responde de los impagos
Otro caso fue el de unos inquilinos que dejaron de pagar la renta. Cuando llevaban varios meses impagados la propiedad se puso en contacto con nosotros (había pasado ya más de un año desde que decidió no seguir con el servicio de gestión de alquiler). La asesoramos en los pasos que debía dar con su inquiliino y con su seguro y no volvimos a saber más de este asunto. Hasta que meses después nos escribió quejándose porque el seguro no habia cubierto los impagos.
El problema en este caso fue que la propiedad no gestionó correctamente la situación con su seguro de alquiler y no leyó la letra pequeña que las empresas de gestión integral de alquiler como Etikalia conocemos e integramos en nuestros procedimientos.
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