Recientemente el Parlamento vasco ha publicado información sobre el volumen de viviendas gestionadas por el programa ASAP.Este programa, creado por el gobierno de Patxi López para ir reemplazando progresivamente a Bizigune, pone en alquiler viviendas a precio casi de mercado (sin subvención para los inquilinos, a diferencia de Bizigune) y garantiza al propietario los impagos hasta un año y los daños por vandalismo mediante la contratación de un seguro que paga el Gobierno Vasco.
Hecha la introducción, volvemos a los datos publicados por el Parlamento Vasco. Para hacer una interpretación sencilla y comprensible, se pueden resumir en el siguiente gráfico que muestra el total de viviendas captadas por el programa y cuántas de estas han sido alquiladas.
No es difícil sacar algunas conclusiones:
- el programa parece tener buena acogida entre los arrendadores, pero no tiene el mismo éxito con los inquilinos. El ritmo de captación de viviendas ha sido muy superior al de adjudicación hasta el primer trimestre de 2014, en que los datos muestran no solo que se paraliza la incorporación de viviendas al programa, sino que incluso algunas de ellas lo abandonan. Este abandono puede deberse a que algunos propietarios, cansados de esperar a que se alquile la vivienda, han decidido optar por otra fórmula para alquilarla.
- En el momento de máxima ocupación de viviendas, el programa tenía más del 70% de las viviendas vacías.
- Se tarda más de un año en encontrar inquilino para las viviendas del programa ASAP, como media. En marzo de 2013 había 57 viviendas. Un año después solo había 40 alquiladas. Esta demora supone pérdidas de más de 6000 euros para los arrendadores. El que el Gobierno Vasco pague al arrendador un seguro que en el mercado puede suponerle menos de 300 euros no compensa en absoluto esas pérdidas. Eso, por no hablar del hecho que supone que sea la Administración la que, por su ineficacia, hace que haya viviendas sin alquilar.
Por último, el programa ASAP se ha quedado muy lejos de las 3000 viviendas que se dijo que captaría. Los 40 pisos alquilados suponen el 1% del objetivo planteado